2.7.08


Termómetro de nuestro país: la albañilería es de los oficios –casi profesión, pues varios maestros le dan dos vueltas a muchos arquitectos e ingenieros– que requieren más destreza física y mental, y sin embargo es de los peor pagados. En el primer mundo puedes vivir de eso: el peligro de colgarte en una pared, de respirar polvo por diez horas, de taladrar, de cortar vidrios, tiene un alto precio.

"Tenían unos 16 años, señor –me dijo el maestro Luis cuando le pregunté si había visto a alguien morir en la chamba–. Se les vinieron unos costales de cemento encima. A uno se le rompieron las costillas, los brazos, sus piernas. Sobrevivió. Pero el otro... una bolsa de cemento se partió y le cayó en la cara. Se ahogó. Le quisieron pasar aire pero sólo sacaban cemento de su boca".

Y muchos ganan el salario mínimo. Quisiera ver a un oficinista, yo incluido, jugarse el pellejo por un pago así, o tener esa fortaleza, o tener conocimientos tan precisos de física.

Qué mundo tan cabrón.

2 No comments?:

Zereth dijo...

Puff mal pagados y mal tratados, más que en muchas otras profesiones.
Caray, sí, está canijo.
Vaya, nada más de ver el ingenio que a falta de tecnología y las más elementales medidas de seguridad logran lo que muchos quemándose pestañas no son capaces de entender.
Pensar que aparte de todo son buenos terapeutas del ego, los mejores piropos que he escuchado han sido de ellos.


Besos

César Albarrán Torres dijo...

Para eso de los piropos me dicen que se pintan solos. Poniendo un mosaico veneciano, pieza por pieza, me dijeron: "Patrón, este mosaico es como las mujeres, hay que tenerles paciencia porque luego se ponen bien rejegos".