14.2.09
..:: desperté con... ::..
12.2.09
10.2.09
..:: frost/nixon ::..
En definitiva, éste es el filme más maduro, con más clara voz autoral, en la carrera del blockbustero Ron Howard. Con un aliento que recuerda al cine de Michael Mann –como en El informante, hay un halo de sutil tensión en cada fotograma–, el otrora actor infantil narra el encuentro televisivo de un hombre espectáculo británico, David Frost, y el exmandatario norteamericano Richard Nixon (interpretado con maestría por Frank Langella, con un halo de dignidad y derrota difícil de moldear), quien dejó la Casa Blanca cubierto de vergüenza tras renunciar a su cargo por el escándalo Watergate.
Entrevistar al mandatario en desgracia no era labor fácil, sobre todo considerando que se trataba de un real gigante intelectual y político –maquiavélico, sí, pero genial–, y Frost de un conductor dado al espectáculo pero carente de experiencia en el periodismo político. A través del proceso de preparación de ambos bandos, y de entrevistas con los asesores filmadas a manera de documental, la trama se mantiene sencilla, comprensible, en su forma, pero compleja en sus implicaciones. No hay que subestimar, además, la certera actuación de Michael Sheen, quien encarna a la perfección a un hombre que se sabe dismunuído intelectualmente para un reto histórico, pero de que todas maneras lo enfrenta. El hombre minúsculo ante la montaña.
Una seria contendiente en la época de premios: en lo personal, mi favorita de las cinco nominadas como Mejor película en el Oscar 2009.– César Albarrán Torres
7.2.09
Un poco de rebeldía, aunque sea estúpida, no hace mal a nadie.
5.2.09
4.2.09
..:: i am what i eat ::..
Comencé a leer, no sé por qué impulso raro, The Diary of Bridget Jones, y me encontré, en las primeras páginas, con un reporte minucioso de lo que la personaja (intento quitarme a Renee Zelwegger de la cabeza) come, bebe y fuma... Dicen que somos lo que comemos. By that logic, ¿qué fui, qué soy hoy?
DESAYUNO
- Ciruela (gorda, morada, jugosa) marca Tarahumara.
- Una barrita de avena rellena de mermelada de fresa, Quaker.
- Té Twinnings, English Breakfast.
- Té Dalfour, negro con ciruela negra.
- Bolitas de avena con chocolate, Quaker
- Arroz con ejotes y zanahorias.
- 6 nuggets de pollo
- Tres vasos con agua
- Nopales asados y picados
- Pepino con chamoy
- Cerveza Victoria
- Nueces con arándanos y cáscaras de naranja
- Pepinos con sal y limón
- Sándwich de pechuga de pavo con queso manchego y un poco de queso azul
3.2.09
2.2.09
..:: piracanto, coldstone ::..
..:: las bodas de anne hathaway ::..
Ayer presencié el nacimiento de una actriz. No una niña bonita que se ve bien (a veces) ante la cámara y tiene buena memoria para decir sus líneas y domina el espacio. No: una mujer a la que no le da miedo echarse un clavado hasta lo más cabrón de su interior (real o imaginario) y escupirnos alegría y tristeza en la cara, explotar y dejarnos entrar en su intimidad, verse rota, todo menos una princesa. En la tarde, a eso de las siete de la noche, G y yo fuimos a ver Guerra de novias, con Anne Hathaway y una muy disminuída Kate Hudson. Ya sabía que me esperaba una comedia romántica promedio, que el plot sería predecible y que por dos horas podría ver a Anne Hathaway, que me gusta desde que vi The Devil Wears Prada y después Get Smart, enloquecerse al competir contra su mejor amiga por la fecha de su boda. No vale la pena seguir hablando de este verdadero bodrio: obviemos las sobreactuaciones, lo mal que se ve Hudson y lo poco favorecida que, sorprendentemente, se ve Anne Hathaway.... Pero regresamos a casa: un poco cansado, ajeno a la fiebre del Super Bowl (¿quién ganó?), escogí otra película: Rachel Getting Married. Ahí, Anne, delgada, de pelo corto, de tez pálida, es Kym, una exdrogadicta que regresa a la casa paterna para asistir al matrimonio de su hermana, una celebración llena de música, fantasmas de los tiempos pasados y un ambiente multicultural, muy a tono con la era Obama. La cinta de Jonathan Demme (coincido con PT Anderson en que es uno de los mejores realizadores norteamericanos vivos) es quizá lo mejor del 2008: al estilo Dogma, pero refinado, narra los eventos de la noche anterior a la boda y la larga jornada nupcial. Como sucede con todo exdrogadicto o con cualquier hijo conflictivo, Kym busca ser el centro de atención, y toma la oportunidad de la boda para destapar la cloaca de sus resentimientos, de sus perdones, de sus culpas no asumidas. Anne Hathaway brilla: se te olvida que es la sexy agente del vestido entallado en Get Smart, o la esposa vaquera de Jack en Brokeback Mountain, o la niña que hace mucho dejó de ser princesa. Anne ES Kym, con todas sus heridas y su cuerpo diminuto adornado de tatuajes, con su ternura escondida tras capas y capas de self pity, con los cigarrillos que consume para no hablar. Me atrevo a decir que Hollywood, en el temprano siglo XXI, será de Anne, de la Anne que, por fortuna, ya no se siente en su elemento nadando en las aguas del chick flick barato, la Anne a la que dio luz Jonathan Demme, la Anne que podría ser, sí, la heredera de Jodie Foster.