28.9.07

..:: aros de cebolla, everyman ::..



Terminé de releer Everyman de Philip Roth en un vuelo de Los Ángeles a México, justo el día en que decidí vivir el resto de mi vida más sanamente: comer mejor, no interrumpir el ejercicio, beber y fumar menos. The works. En fin, la novela, como las mejores de Roth (pienso en The Dying Animal, The Professor of Desire o Deception), es corta en extensión pero rica en las directrices que nacen de una idea. Rozando apenas las revisiones históricas, los líos de identidad religiosocultural o el yugo de las erecciones, Roth escribe sobre la relación de un hombre (el everyman sin nombre) con la decadencia de su cuerpo, con el imperio de las arterias obstruidas, de los músculos avejentados que coartan el ímpetu erótico, con la primera estancia infantil en un hospital. Mientras esperaba la hora de pasar el via crucis que son los controles de seguridad, bebía una Heineken y comía unos grasosos aros de cebolla que, seguro, se unirán algún día a los cigarrillos y el café, y se convertirán en una bomba de tiempo en mis arterias. En un pasaje, el viejo, de ánimo ya moribundo, observa cómo un sepulturero cava un hoyo en el antiguo cementerio judío de Jersey. Con palazos quirúrgicos, geométricos, da el carpetazo a todo –los divorcios, los amores, las jornadas laborales–. Observé la grasa que brillaba, como maquillaje barato, en la superficie del plato, no tan lejos de Jersey; y después la cerveza, un rayito de sol enmedio del vómito neón del aeropuerto. "Cavamos a diario nuestra propia tumba", pensé. Somos, después de todo, simples everymen, frágiles como el héroe de Roth.

Decidí no vivir tan sanamente. Me encanta la cervez. Y los aros de cebolla. Y de todas formas moriré.

2 No comments?:

Unknown dijo...

Pues más razon no puedes tener... lo unico que tenemos seguro es la muerte así que adarle gusto al cuerpo mi estimado jajaja!!!!

Besos!!!!

Mario dijo...

Coincido que hay que darnos los gustos y disfrutar de las cosas que nos hacen bien. Como a mi me gusta la tecnología, decidi comprar un ipod touch y mas alla del precio, creo que era un gusto que podía darme